Los mandamientos del capitalista

Creado: 22/3/2012 | Modificado: 20/9/2012 3430 visitas | Ver todas Añadir comentario



Los mandamientos del capitalista

Versión corta.

Los mandamientos de la religión del consumo
1. Amarás a Dios-mercado sobre todas las cosas.
2. No pensarás durante la liturgia de la compra.
3. Santificarás las fiestas, comprando en los centros
comerciales.
4. Honrarás a tus marcas.
5. Tendrás fe en las escrituras de la Santa Publicidad.
6. No tendrás pensamientos impuros sobre tus productos
y proveedores.
7. No codiciarás los bienes ajenos, simplemente los
comprarás.
8. No reciclarás, no reutilizarás ni reducirás.
9. No desearás a la mujer de tu prójimo, sólo a la mujer
objeto de los anuncios.
10. Te olvidarás de tus necesidades y dejarás que la
Divina Providencia de Dios-mercado se encargue de
ellas.
11. Leerás la palabra de Dios-mercado en los Santos
Catálogos.
12. No pensarás en nada que no seas tú.

Fuente: “Honrarás las marcas” es un anuncio de contrapublicidad elaborado por la organización Consume Hasta Morir y que presenta de una forma muy creativa los mandamientos de la religión del consumo.


Versión larga.

El dinero debe ser tu primera inspiración.

El dinero debe ser tu mayor inspiración, tu principal objetivo. En consecuencia, harás de tu egolatría, superficialidad e ignorancia con temas que no conlleven un beneficio económico un modo de conducta a ser imitado, predicando con el ejemplo allá donde vayas. Además, acallarás cualquier voz disidente como norma general.


Repartirás el reconocimiento y el dinero con justicia materialista.

Es decir promoverás las desigualdades todos los día de tu vida: “Al que más tiene más le has de dar, en el pobre jamás te has de interesar, al que nada tiene lo habrás de ignorar, o mejor, pisotear.” Así te sentirás reconfortado y satisfecho con tu propia naturaleza. Repetirás esta actitud de “tipo normal” día tras día tras día.


Repudiarás la belleza interior.

Desecharás todo aquello que se relacione con el arte de amar lo no material, es decir relegarás a un segundo plano la belleza interior y despreciarás a todo ser que presuma de poseerla o desarrollarla. Conclusión, alardearás de apariencia más que de esencia.


Reverenciarás a aquellos seres que no se preocupen nunca por ti

Ejemplo, todos los que salen en los medios publicitarios. A ellos ofrecerás tu atención desinteresada y te entregarás en cuerpo y alma, enriqueciéndoles en la medida de lo posible. Así hipoteques tu vida u ignores todas tus potenciales virtudes. Es tu obligación como individuo manso, sumiso y amaestrado.

Desecharás ideas grandes como amor, libertad, justicia o razón

Desecharás toda idea grande en tu cabeza y porfiarás por recluirte en un pequeño rincón donde poder vivir una vida con pequeños alicientes. Nunca jamás pretenderás un gran amor, porfiarás por una gran libertad o apostarás por enriquecerte con grandes conocimientos sobre la vida o la naturaleza humana. Lo único grande permitido es la cuenta corriente o el tamaño de tu miembro (de tus tetas o de tu cabellera).

Repudiarás a aquellos que te hablen de verdades no materialistas
Es decir, odiarás las disonancias y a los disonantes. Y los condenarás como mentirosos, pesados o fastidiosos. El rompecabezas que constituye la concepción del mundo debe constar de 4 piezas. Resolver un puzzle de 4 piezas es asumible por el ciudadano-medio. Más constituirá un jeroglífico indescifrable para tu pequeño cerebro.

Consumirás hasta morir
Consumirás hasta morir enterrado por trastos. Es decir, te atiborrarás de objetos, como quien colecciona sellos o estampitas y desearás siempre nuevos y más hermosos. Cuantos más trastos y lujosos posibles acumules más admirado serás. Mujeres u hombres objeto también se incluyen como “trastos de compañía”.


Envidiarás al vecino más rico.

Tomarás represalias contra todo aquél hijo de vecino que no piense como tú y envidiarás al que
posea los más hermosos y caros objetos (materiales, o sexuales: hombres o mujeres), de los que tú careces. La envidia es una de las marcas reconocibles del individuo capitalista.

Elevarás a la categoría de dios a tipos ridículos a los que considerarás dioses

Elevarás a la categoría de dios a tipos ridículos protagonistas de acciones "heroicas" tales como enseñar el culo en una pasarela, meter una pelota en una cesta, en una portería o en un hoyo, salvar el mundo de "mentirijillas" en una gran pantalla (y largo etc). A reverenciar a los protagonistas de esas pueriles motivaciones dedicarás gran parte de tu vida. Por otra parte, negarás todo tema controvertido que someta tu cerebro y a tu corazón a un esfuerzo "innecesario" por mucho que su asunción permita un progreso saludable de la sociedad. Además, despotricarás contra sus defensores hasta reducirlos cenizas. Así, acabarán en la celda del anonimato, que es donde merecen estar. En resumen, adorarás al vellocino de oro y criticarás de forma reiterada a todo pensador crítico con la sociedad. Y aquel al que trate de que entres en razón lo llamarás "loco" o lo tacharás como un "tipo extraño".

Tratarás a la mujer como un objeto sexual
Y aquella, más obediente que ninguna, que siga a rajatabla las normas del capitalista (sea más objeto que ninguna) la convertirás en Diosa. A las demás, con cuatro palabras simpáticas, sean sinceras o no, van listas.

(Mujer) Buscarás denodadamente convertirte en un objeto sexual
En revistas, medios audiovisuales, espectáculos, fiestas, concursos, revistas o páginas web eróticas, etc. Rivalizarás con tus congéneres para ser la más guapa y "maravillosa". Esconderás tu odio hacia las mujeres más atractivas que tú mostrando una sonrisa menos sincera que el discurso de cualquier tipo ebrio en una discoteca a las 4 de la mañana.

(Mujer) Honrarás la belleza exterior
La más guapa del universo será la más admirada. La belleza exterior debe reinar en el mundo capitalista. PD: aquellas ganadores de certámenes de belleza proclamarán con lágrimas en los ojos querer cambiar el mundo... portando la belleza exterior por bandera, demostrando una coherencia y conocimiento de psicología humana fuera de toda duda.

Acudirás a las sinagogas llamados centros comerciales
Tus centros de reunión serán las sinagogas son los estadios o centros comerciales, lugares ideales para cultivar la “oración” al ídolo.

Tendrás fe ciega en la voz de la conciencia materialista (publicidad)
La publicidad sólo presentará verdades parciales interesadas, jamás presentarán una realidad comparada u objetiva. Su misión: seducir y confundir al que la visiona. Creerás sus postulados a pies juntillas.


Negarás la verdad sobre la naturaleza humana
Y la convertirás en mentiras, y de ellas y el autoengaño construirás una filosofía de vida, tratando, por mucho que llegue a costarte, de ser feliz con ella. Y nunca de adulto revisarás tus convicciones, pues para entonces ya sabrás todo lo que debes saber.

Despreciarás toda aquella sabiduría que no te conduzca a atesorar riquezas materiales
Los únicos libros que leas deben estar relacionados con aquello a lo que te dediques, con tu profesión o aquellos que te ofrezcan un ligero entretenimiento. Los demás, especialmente los que tengan que ver con la naturaleza humana, con el sufrimiento y el dolor de tus congéneres serán considerados sacrílegos. Además, las revistas más vendidas deben ser aquéllas que trafiquen con los sentimientos, y cuyos personajes protagonistas antepongan el dinero al amor, es decir, especulen con el segundo para obtener el primero. La Frivolidad, hija predilecta, y su hermana, la Belleza Exterior, deben permanecer siempre en un lugar de tronío.

Cuidarás de los objetos mejor que de tu organismo
Entonarás el culto al objeto, pero desdeñarás el cuidado de organismo  y tu salud mental al tiempo que le añadirás pociones mágicas como tabaco, drogas, alcohol, comida basura, tranquilizantes, antidepresivos, sedentarismo, etc.

Formarás parte del rebaño como pauta de normalidad
Te integrarás dentro del rebaño y nunca entonarás nota disonante  Salvo pequeñas e insustanciales diferencias de personalidad y te sentirás orgulloso de ello. La necesidad de ser “normal” se tornará patológica. ¡No vaya a ser que te miren mal!

El amor es un pasatiempo. El trabajo y la retribución económica es el modo de llegar a dios
En una sociedad capitalista el amor (llámese enemigo) debe ser reducido a escombros o un pasatiempo ligero. Frase típica: El amor… “ya llegará”, “el amor no se busca si no se encuentra”. Para el trabajo remunerado tu como individuo promedio te preparará durante años para obtener uno, emigrando del lugar de origen si es necesario. Y trabajarás arduamente para mantenerlo. El trabajo es sagrado porque te acerca a dios (el dinero). El amor es un simple pasatiempo, al que casi nadie se prepara para ello y sólo lo defiende con uñas y dientes cuando por casualidad se consigue.

Mentirás sobre tus sentimientos para acaparar parejas sexuales.

Sobre todo a la mujer, y acapararás de ellas cuantas puedas para merecer un mayor status entre tus semejantes varones.


(Mujer) Dejarás que te engañen como a una tonta

Y del masoquismo y los lloros desarrollarás una ciencia tan esplendorosa que llegará a tener millones de sufridas seguidoras que no permitirán que decaiga su reputación. Luego culparás, sin rubor además, al varón de tu estado lacrimógeno y seguirás asestando las misma frasecitas como excusas barata tales como “me gustan los hombres sinceros” (O sea aquellos que te digan palabras hermosas que coincidan con aquello que deseas oír, o sea mentiras o medias-verdades),  “todos los hombres son iguales” (¿acaso no será por la misma razón que "todas las mujeres son iguales"?) y un largo e innumerable etc. 

(Hombre) Dejarás a tu falo que ocupe el lugar de tu cerebro.
No hay más que añadir. Queda claro.

Mentirás
Dirás a tus semejantes lo que quieran oír salvo la verdad (a menos que resulte agradable). La hipocresía y el cinismo, junto con la envidia, deben unos de los indicadores más importantes del desarrollo de cada país.

Protestarás por ser obediente
Luego de seguir a rajatabla los mandamientos del capitalista que te lleven a un estado de dependencia absoluto o a la cola del paro. Despotricarás por haber sido un tipo tan obediente y haber hecho a todo lo que se te manda. Después de tal berrinche, continuarás con tu actitud de sumisión absoluta pues así fuiste educado (o programado). Y por supuesto, seguirás adorando a los mismos ídolos que te llevaron a tu situación. No vaya a ser que algún día generes alguna idea propia y original.


Nunca aceptarás tus propios defectos

La culpa siempre será del árbitro, del gobierno, del vecino o la parienta, nunca jamás debes mostrarte autocrítico y proclamar un solo defecto. El camino hacia la autocrítica está contraindicado, o lo que es lo mismo indicado con una señal circular roja con una línea horizontal blanca en medio.

Transmitirás todo lo aprendido a tus descendientes
Finalmente, transmitirás todo lo aprendido a tus descendientes para que esta “perfecta” mentalidad se reproduzca de forma multitudinaria y finalmente conquiste todo el orbe y destruya a los disidentes. No debe existir rincón del planeta que no sea transformada a la nueva religión. El espíritu capitalista debe triunfar. Por las buenas o por las malas....
Y sí es necesario se generarán más ídolos-robóticos que promulguen estos dictados materialistas.

Para escuchar el correspondiente amén, introduzca un eurito en la máquina.
Santígüese antes de salir y llévese esta pegatina de recuerdo.
"Pringao."





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